ESAS POBRES PIERNAS CANSADAS“Conozca el porqué sus piernas están hinchadas al final de un día ajetreado y ponga punto final a todo tipo de molestias”
Las piernas y pies cansados es algo muy común para nosotras las mujeres en esta época de navidad tan caminada y calurosa en el agitado centro comercial de nuestra ciudad.
Si sumamos las terminaciones nerviosas de estos, que son más de 20.000 y, lo agregamos, al rendimiento de este binomio de transporte humano, a más de 50 huesos y huesillos, músculos y tendones con los que damos unos 5 millones de pasos al año nos dará como resultado un daño enorme si no cuidamos esta zona tan especial.
Para explicar este síndrome de las piernas cansadas recordemos el esquema de biología: la parte noble del sistema vascular es la arteria, roja y cargada de sangre pura “eclipsa” la empobrecida red venosa azulada. La vena no es sólo un simple tubo, es mucho más compleja y elaborada que la arteria y está dotada de un sistema de válvulas que impide que la sangre vuelva a bajar. Mientras todo esté funcionando bien la sangre volverá hacia el corazón; pero si el tamaño de la vena aumenta (por alta temperatura, prendas de ropa apretadas, tomar el sol en las horas peligrosas, estar sentada todo el día, etc) las pequeñas válvulas ya no se juntan estancando la sangre en nuestras piernas deformando la vena: su diámetro aumenta y pierde elasticidad y, de todo esto, pueden empezar a formarse las varices.
El sistema que nuestro organismo ocupa para que la vena haga llegar la sangre hacia el corazón es ayudado por tres “bombas” mecánicas: primero, es la bomba plantar; por cada paso en la caminata las venas que están situadas debajo de su planta del pie se comprimen la sangre se propulsa hacia arriba, así es tenga cuidado con sus zapatos de taco aguja, con no usar sus plantillas en caso de pie plano o vago ya que alteran el funcionamiento de esta primera bomba. El segundo mecanismo es la bomba muscular de la pantorrilla y del muslo que se pone en movimiento cuando usted camina contrayendo esta musculatura. Y, el tercer ayudante es la bomba diafragmática que, por cada inspiración, el movimiento del tórax provoca un flujo venoso.
Si usted ya lo dio por entendido no se extrañe de los siguientes consejos: olvídese del auto y del ascensor, el sólo hecho de caminar el dolor de las piernas se atenúa; pero no lo haga con peso para que no dificulte su respiración ni a la hora de mayor calor. En esta fecha dele la bienvenida a una piscina y camine en el agua, ejercerá una presión alrededor de la pierna que favorece le retorno venoso y pone en marcha la bomba plantar. Camine por la orilla del mar sumergiendo los pies en el agua. A la hora de la ducha use un jabón graso en sus piernas, termine con un chorro de agua fría desde el pie hasta el muslo y use una crema hidratante. Si tiene un viaje largo en auto, hay que parar regularmente para caminar un rato, si va en un bus levántese del asiento con frecuencia y camine por los pasillos. Levante sus piernas en la cama colocando almohadas debajo del colchón. Si su trabajo es estar sentada toda la jornada, hay que mover las piernas y los pies en forma repetitiva y alivie colocando una caja para apoyar las piernas.
Las piernas y pies cansados es algo muy común para nosotras las mujeres en esta época de navidad tan caminada y calurosa en el agitado centro comercial de nuestra ciudad.
Si sumamos las terminaciones nerviosas de estos, que son más de 20.000 y, lo agregamos, al rendimiento de este binomio de transporte humano, a más de 50 huesos y huesillos, músculos y tendones con los que damos unos 5 millones de pasos al año nos dará como resultado un daño enorme si no cuidamos esta zona tan especial.
Para explicar este síndrome de las piernas cansadas recordemos el esquema de biología: la parte noble del sistema vascular es la arteria, roja y cargada de sangre pura “eclipsa” la empobrecida red venosa azulada. La vena no es sólo un simple tubo, es mucho más compleja y elaborada que la arteria y está dotada de un sistema de válvulas que impide que la sangre vuelva a bajar. Mientras todo esté funcionando bien la sangre volverá hacia el corazón; pero si el tamaño de la vena aumenta (por alta temperatura, prendas de ropa apretadas, tomar el sol en las horas peligrosas, estar sentada todo el día, etc) las pequeñas válvulas ya no se juntan estancando la sangre en nuestras piernas deformando la vena: su diámetro aumenta y pierde elasticidad y, de todo esto, pueden empezar a formarse las varices.
El sistema que nuestro organismo ocupa para que la vena haga llegar la sangre hacia el corazón es ayudado por tres “bombas” mecánicas: primero, es la bomba plantar; por cada paso en la caminata las venas que están situadas debajo de su planta del pie se comprimen la sangre se propulsa hacia arriba, así es tenga cuidado con sus zapatos de taco aguja, con no usar sus plantillas en caso de pie plano o vago ya que alteran el funcionamiento de esta primera bomba. El segundo mecanismo es la bomba muscular de la pantorrilla y del muslo que se pone en movimiento cuando usted camina contrayendo esta musculatura. Y, el tercer ayudante es la bomba diafragmática que, por cada inspiración, el movimiento del tórax provoca un flujo venoso.
Si usted ya lo dio por entendido no se extrañe de los siguientes consejos: olvídese del auto y del ascensor, el sólo hecho de caminar el dolor de las piernas se atenúa; pero no lo haga con peso para que no dificulte su respiración ni a la hora de mayor calor. En esta fecha dele la bienvenida a una piscina y camine en el agua, ejercerá una presión alrededor de la pierna que favorece le retorno venoso y pone en marcha la bomba plantar. Camine por la orilla del mar sumergiendo los pies en el agua. A la hora de la ducha use un jabón graso en sus piernas, termine con un chorro de agua fría desde el pie hasta el muslo y use una crema hidratante. Si tiene un viaje largo en auto, hay que parar regularmente para caminar un rato, si va en un bus levántese del asiento con frecuencia y camine por los pasillos. Levante sus piernas en la cama colocando almohadas debajo del colchón. Si su trabajo es estar sentada toda la jornada, hay que mover las piernas y los pies en forma repetitiva y alivie colocando una caja para apoyar las piernas.
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