Estamos en la estación más esperada del año. Para desfilar en la playa o en la piscina no basta sólo con un cuerpo delgado. La piel también necesita estar en forma.Prepare su piel para salir al sol y conquistar aquel bronceado perfecto con una exfoliacion.
Imagínese pintar un papel que ya fue rallado. Puede parecer una comparación muy rara pero es lo que pasa si usted va en busca de un bronceado cargando en el cuerpo los colores de estaciones pasadas.
Sabemos que el tiempo de vida de las células es aproximadamente 28 días, pero esa renovación nunca acontece de manera homogénea en todo su cuerpo. Además de residuos acumulados en el día a día, se concentran restos de células muertas por aquí o por allá, lo que determinan regiones más ásperas o más oscuras transformando un bronceado con áreas lijosas y donde no gana un tono uniforme.
Una buena exfoliación sirve justamente para sacar esos acumulos de células y residuos en la tapa cornea de la piel, la más superficial.
Las exfoliaciones suaves echas por fricción con agentes abrasivos o el mismo por la acción de algunos productos químicos acostumbran a resolver la situación.
Pero ojo, las pieles más morenas o las más sensibles no deben abusar de este recurso ya que el tiro podría salir por la culata favoreciendo las manchas solares. En cambio para las pieles claras, oleosas o acneicas estas exfoliaciones traen muy buenos resultados.
¿Qué puede hacer usted en su casa? Para que la piel no acumule células muertas una receta simple y barata es usar un guante vegetal una o dos veces por semana durante todo el año, estos ayudara a remover las impurezas. Jabones especiales para el rostro o para el cuerpo con exfoliantes suaves, también son bienvenidos. Otra receta casera es agregar 2 cucharadas de avena a 6 cucharadas de sopa de jabón cremoso de su preferencia. Esa mezcla simple aplicada una vez al día mantiene la piel homogénea y equilibrada.
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