viernes, 2 de enero de 2009

CAMINA Y ELIMINARÁS GRASA


“Si quieres perder 3 kilos o 30, tienes que gastar más calorías de las que ingieras. Camina todos los días: es un ejercicio sano y sencillo”

Camina… camina, pero no te lo tomes como un sacrificio. Si lo haces así, no conseguirás tomarle el gusto… ¡y puedes disfrutar mucho con sólo andar!
Lo bueno de caminar es que es un ejercicio suave en general, algo muy importante si llevas una vida sedentaria y apenas te mueves.
Si tienes problemas de sobrepeso o ciertas dificultades para caminar, basta con empezar con 10 minutos diarios e ir aumentando el tiempo poco a poco; comprobarás que tu cuerpo responde a la perfección.
Cada semana intenta acelerar el ritmo o alargar el recorrido, pero sin llegar a fatigarse nunca. Para caminar necesitas dos requisitos: ser constante (no camines un día y te olvides hasta una semana después) y utilizar un calzado adecuado para evitar lesiones (ampollas, esguinces, etc.).
Al caminar consigues oxigenar las células, mejorar tu capacidad aeróbica, perder grasa y algunos centímetros, sobre todo de cintura, muslos y piernas. Hay que caminar a buen ritmo y sin interrupciones (no vale ir vitrineando), con pasos largos. Camina muy derecha, con la barbilla alta y balanceando los brazos en el sentido opuesto a cada pierna.
¿Cuánto tiempo? Al principio, cinco minutos; luego, 10… Después, con 20 o 30 minutos diarios de tres a cinco veces por semana será suficiente, aunque sería ideal llegar a los siete. Al final incluso podrías subir el Cerro Condell.
A ritmo de paseo gastas 195 kcal. por hora; a paso energético gastas hasta 315.
Al cabo de cuatro semanas de andar diariamente, las caderas se suavizan, la cintura es más fina, tus piernas, vientre y glúteos están más fuertes y la ropa te quedará más suelta. Pero si tienes algún problema de corazón, respiratorio (asma) o sobrepeso excesivo, consulta a tu médico si es que puedes caminar; él te dirá si puedes hacerlo y cómo. Te veré por ahí caminando…

MANOS DE TERCIOPELO


“Las manos deben estar protegidas. Basta algunos minutos de su tiempo para colocar en práctica indicaciones que prometen excelentes resultados”

Nuestras manos son una carta de presentación, expresan sentimiento y emoción al entrar en contacto con otro ser humano entregando amor, ternura y protección a quien lo necesita. Para nosotras las mujeres son todo un símbolo estético y no pasan desapercibidas en su entorno más cercano desplegando mucha sensualidad en sus movimientos.
A lo largo del día, las manos están sujetas a innumerables factores agresivos, sólo piense la cantidad de cosas que hacemos diariamente con nuestras manos: jabonarnos, vestirnos, comer, transportar todo tipo de objetos, trabajos en el jardín, etc; es como si la vida misma se sustenta en nuestras manos restándoles belleza y suavidad.
Las manos delatan el paso de los años, recuerde que su piel es muy fina, muy pobre en glándulas sebáceas y no existe cirugía alguna que pueda rejuvenecerlas. Tenga el hábito diario de aplicar una crema para recuperar el bienestar de sus manos y así retardar el aparecimiento de arrugas y de manchas. Por fortuna hoy en día las esteticistas contamos con un servicio profesional para tratar, en nuestros gabinetes, manos envejecidas, agrietadas, maltratadas o con manchas convirtiéndolas en manos suaves, tersas, debidamente hidratadas y protegidas con todo el derecho que tienen ante la lucha de las manifestaciones estéticas propias del paso de los años. Basado en el cómodo y moderno concepto de Sauna-Parafina Fría y ayudan a valiosos agentes revitalizantes como colágeno soluble, elastina hidrolizada, alantoína y vitamina E.
Siempre hemos heredado consejos útiles para el cuidado de las manos en el hogar, no olvido el mi madre que ostenta aún unas manos maravillosas: exprimir el jugo de una naranja y mezclar en partes iguales con aceite de almendras dulces. ¿Sabía que la sal es el enemigo número uno de las manos? No la tome con los dedos, no sólo daña la piel sino también las uñas.
En este valle tan frío durante la temporada de invierno sus manos deben usar guantes. Cuando se dedique a limpiezas domésticas, trabajos de artesanía o jardinería protéjalas con guantes de hule. Durante el día aplique una buena crema humectante y repita cada vez que se jabone. Una vez por semana aplique una máscara exfoliante para eliminar células muertas. Prefiera usar jabón con glicerina o aloe vera. Alivie las grietas con aceite de paltas y, antes de acostarse a dormir aplique una crema emoliente.