miércoles, 14 de enero de 2009

Talasoterapia:

ENERGÍA Y BELLEZA EN EL MAR

El agua de mar, que cubre el 70% de la superficie de la Tierra, es una reserva de sustancias minerales y orgánicas, cuya estructura química es similar a la de diversos componentes humanos: el agua de mar es casi idéntica en su composición y concentración al plasma sanguíneo en cuanto a sales minerales, proteínas y oligoelementos y es por eso que en la actualidad se utiliza como remedio para los problemas circulatorios o para aliviar estados reumáticos y, particularmente, alteraciones dermatológicas como acné, eczemas y psoriasis, por sus importantes propiedades antibióticas.

Ya en la civilización griega se conocían los beneficios curativos del agua de mar, de ahí el nombre de talasoterapia que viene del griego “talasa” (mar) y “terapia” (método curativo). Ya hace 480 años a. C., Herodoto decía: “Las curas de mar se imponen en la mayor parte de las enfermedades, y sobre todo, en las afecciones de la mujer”. Y recién en el siglo XVIII de nuestra era, el doctor Russel escribió el primer tratado sobre los beneficios del agua del mar en la salud. Aquí muy cerca de nuestra ciudad en el balneario de Duao ya se realizan curas con el agua de mar que se llevan a cabo en piscinas cubiertas a unos 37ºC; esta temperatura acelera la absorción de los elementos minerales y orgánicos a través de la piel ( cobalto, flúor, fósforo, calcio, yodo).

Puede usted encontrar alivio en los siguientes trastornos: Para los que padecen reumatismo, una enfermedad bastante común, sobre todo entre personas mayores. Si usted sufre algún problema en la columna vertebral, los ejercicios en el agua son muy recomendables. Si usted tiene problemas en la piel, un baño de mar, gracias a la mineralización, contribuye a una mejor hidratación retrasando el proceso de envejecimiento de las células epidérmicas. Si usted está en una dieta para adelgazar un baño de mar activa, gracias al yodo, el funcionamiento del tiroides y acelera el metabolismo, lo que contribuye a la reducción de grasas.

Pero también la talasoterapia está sujeto a algunas contraindicaciones: afecciones cardiovasculares, várices, algunos tipos de herpes, verrugas, alergia al yodo, cáncer (sobre todo en tratamiento con quimioterapia y radioterapia) y el SIDA.

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