“Existe una constante obligación de agradar, ser amada, sentirse bien y estar segura de sí misma queriendo alcanzar una figura corporal y una imagen que nace de la experiencia con el medio que se relaciona y, en su esfuerzo deposita gran cantidad de su autoestima. Nace entonces la inquietud del cuidado de uno mismo donde sumamos procedimientos, modelos y conductas culturales acerca de la belleza”.
Con livianas poleras enfrentamos este caluroso verano y cabe la pregunta del cómo me veo y cómo me observan los demás. Esta inquietud se expresa ante la preocupación propia de la mujer, concerniente a la estética y belleza corporal, donde se entrelazan varios elementos.
¿Cómo podemos obtener y mantener un aspecto agradable?
Esto nos lleva a un escenario donde el cuerpo ocupa el papel principal, lo personificamos dando un caparazón que nos permitirá sentirnos invulnerables y delicadas acoplándolo a un patrón estético que dicta la moda este verano. Sería importante revisar primero si Ud. tiene un sobrepeso, recuerde que la acumulación de grasa corporal se considera tal cuando su peso está aumentado en un 20% o más de su peso ideal respecto a su talla, nuestra grasa corporal es un almacén de energía y el cuerpo utiliza estos depósitos para compensar o resistir el déficit en alguna dieta hipocalórica, hiperproteica y en ausencia de carbohidratos (harinas blancas, papas, arroz, etc.). Recuerde también que nuestra capa grasa tiene una acción amortiguante frente a los golpes y es un regulador térmico como componente activo corporal.
Las causas de su sobrepeso pueden ser múltiples, revise con su médico si es una causa exógena que se logra por una relación directa entre la ingesta alimentaria y el gasto energético exigido por su organismo. En cuanto a la musculatura dele curso a sus caminatas y la oxigenación muscular para revertir los efectos del sedentarismo. Haga una revisión de sus posturas y mejore las conductas: no le ofrezca mucho peso a sus carteras, mida la altura de sus hombros y caderas marcando con un lápiz las líneas y pregúntese si habrá que visitar al médico traumatólogo para poner en línea nuestro armazón. De cada articulación nacen sus músculos que representan una cantidad determinada de fibras y estos paquetes pueden estar disminuidos o faltarles tonicidad: si este es su caso se asoma la temida flacidez que seguramente atacará con algún cosmético corporal que anuncie fabulosos resultados. ¿Qué tal si “empezamos por casa primero”? Esqueleto, músculos y capa grasa en su justa relación y proporción será la justa respuesta para un aspecto corporal agradable que se fabrica con algo de lo que Ud. ve y mucho de lo que Ud. siente.
Con livianas poleras enfrentamos este caluroso verano y cabe la pregunta del cómo me veo y cómo me observan los demás. Esta inquietud se expresa ante la preocupación propia de la mujer, concerniente a la estética y belleza corporal, donde se entrelazan varios elementos.
¿Cómo podemos obtener y mantener un aspecto agradable?
Esto nos lleva a un escenario donde el cuerpo ocupa el papel principal, lo personificamos dando un caparazón que nos permitirá sentirnos invulnerables y delicadas acoplándolo a un patrón estético que dicta la moda este verano. Sería importante revisar primero si Ud. tiene un sobrepeso, recuerde que la acumulación de grasa corporal se considera tal cuando su peso está aumentado en un 20% o más de su peso ideal respecto a su talla, nuestra grasa corporal es un almacén de energía y el cuerpo utiliza estos depósitos para compensar o resistir el déficit en alguna dieta hipocalórica, hiperproteica y en ausencia de carbohidratos (harinas blancas, papas, arroz, etc.). Recuerde también que nuestra capa grasa tiene una acción amortiguante frente a los golpes y es un regulador térmico como componente activo corporal.
Las causas de su sobrepeso pueden ser múltiples, revise con su médico si es una causa exógena que se logra por una relación directa entre la ingesta alimentaria y el gasto energético exigido por su organismo. En cuanto a la musculatura dele curso a sus caminatas y la oxigenación muscular para revertir los efectos del sedentarismo. Haga una revisión de sus posturas y mejore las conductas: no le ofrezca mucho peso a sus carteras, mida la altura de sus hombros y caderas marcando con un lápiz las líneas y pregúntese si habrá que visitar al médico traumatólogo para poner en línea nuestro armazón. De cada articulación nacen sus músculos que representan una cantidad determinada de fibras y estos paquetes pueden estar disminuidos o faltarles tonicidad: si este es su caso se asoma la temida flacidez que seguramente atacará con algún cosmético corporal que anuncie fabulosos resultados. ¿Qué tal si “empezamos por casa primero”? Esqueleto, músculos y capa grasa en su justa relación y proporción será la justa respuesta para un aspecto corporal agradable que se fabrica con algo de lo que Ud. ve y mucho de lo que Ud. siente.
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